ESTRATEGIAS DE MEJORA

Cuando me puse a reflexionar sobre las estrategias de mejora para mi centro, me vinieron muchas a la cabeza, pero decidí centrarme en las que considero más importantes en relación a las enseñanzas de idiomas de régimen especial (EOI), y a las de mi centro en particular, y son las siguientes (pinchar en el título de la entrada para ver la infografía):

 1. Uso de metodologías activas para la promoción de todo el alumnado. 

 Es una realidad que buscamos la excelencia en la educación, pero es también realidad que las metodologías tienen que ser activas, el alumnado tiene que estar implicado en su propio aprendizaje, y por tanto, tiene que sentirse motivado y protagonista dentro y fuera del aula. 

 2. Cumplimiento de las programaciones. 

 En el tipo de enseñanzas de idiomas de régimen especial (al igual que en otro tipo de enseñanzas), es necesario cumplir con las programaciones, ya que en casi todos los niveles de enseñanza contamos con Pruebas Terminales Específicas de Certificación, que son comunes a todo el alumnado que se encuentra matriculado en cualquier modalidad de enseñanza (libre, semipresencial, presencial, y CAL (Cursos de Actualización Lingüística del Profesorado).  Este cumplimiento es fundamental para conseguir la promoción de todo el alumnado, que es el parte del primer objetivo. 

 3. Coordinación del profesorado. 

 Es indispensable que el profesorado se coordine por niveles con sus compañeras y compañeros que imparten el mismo nivel, y además con los/as compañeros/as de niveles inferiores y superiores, con el fin de optimizar recursos, contenidos, la gestión del tiempo, y cumplir con los objetivos anteriormente mencionados (1 y 2). 

 4. Implicación de las familias o del alumnado si está emancipado. 

 En este punto he de señalar que en el caso de enseñanzas de régimen especial de EOI, salvo excepciones, las familias no se implican lo necesario, pero es, más importante si cabe, que el alumnado (mayoritariamente adulto o emancipado), sí que se implique en su propio aprendizaje y se convierta en un aprendiz autónomo. 

 5. Atención a la diversidad. 

 En este caso, cuando hablo de atención a la diversidad, me refiero no sólo a ese alumnado que encuentra dificultades o que destaca sobre los demás, sino también la atención a la diversidad de las circunstancias personales de cada alumno/a, como pueden ser obligaciones familiares, horarios de trabajo, compaginar los estudios con otros estudios y otros centros, etc. , entre otras cosas. De ahí la siguiente estrategia, además de las anteriores, ya que si alguien que tiene problemas para asistir a clase con regularidad, se le facilita el seguimiento del curso de forma que no baje la calidad de la enseñanza, y se adoptan medidas contra el abandono escolar. 

 6. Programas de refuerzo. 

 Siempre dentro de lo posible, facilitar al alumnado que más lo necesita el apoyo necesario para que pueda lograr el éxito escolar, y elaborar programas de refuerzo significativos que permitan trabajar aquello que cada alumno/a necesita. 

Finalizar diciendo que todas estas estrategias deben poder funcionar por separado, pero están interconectadas, para que juntas faciliten el éxito escolar a todo el alumnado.